El cultivo hidropónico abre nuevas posibilidades para los cultivadores de cannabis. Las plantas suelen crecer más rápido, los rendimientos pueden ser mayores y el cultivador obtiene un control muy preciso sobre todo el proceso. Pero esta precisión también implica responsabilidad: en hidroponía, no hay margen de error. Todo lo que recibe la planta proviene directamente de la solución nutritiva preparada por el cultivador. Por eso, dos parámetros son absolutamente fundamentales: el pH y la EC.
¿Qué es el pH y por qué es importante?
El pH mide la acidez o alcalinidad de la solución nutritiva, en una escala de 0 a 14, donde 7 es neutro.
En hidroponía, el rango óptimo suele situarse entre 5,5 y 6,5. ¿Por qué?
- Con un pH demasiado bajo (ácido), la planta no puede absorber bien calcio y magnesio.
- Con un pH demasiado alto (alcalino), se bloquea la absorción de hierro y fósforo.
El resultado es lo que se conoce como bloqueo de nutrientes: los síntomas parecen de carencia, aunque los nutrientes estén presentes, simplemente no son accesibles para las raíces.
EC – la conductividad eléctrica como indicador de nutrientes
La EC (electrical conductivity) mide la concentración de sales minerales disueltas en la solución nutritiva, evaluando su capacidad de conducir electricidad.
- EC baja = las plantas están subalimentadas, el crecimiento se ralentiza, las hojas se ponen pálidas.
- EC alta = riesgo de sobre-fertilización, daños en las raíces y freno en el desarrollo.
Los valores óptimos de EC varían según la fase de desarrollo:
- Plántulas y esquejes: 0,4–0,8 mS/cm
- Fase vegetativa: 1,2–1,8 mS/cm
- Floración: 1,8–2,2 mS/cm
Cómo controlar y ajustar pH y EC
- Usar medidores digitales – un medidor fiable de pH y EC es esencial. Mide con frecuencia.
- Ajustar el pH – con pH down (ácido fosfórico, por ejemplo) o pH up (hidróxido de potasio, entre otros).
- Observar las plantas – aunque los valores sean correctos, los síntomas visibles pueden indicar desequilibrios.
- Renovar la solución nutritiva – después de 7–10 días la solución se degrada; es mejor reemplazarla.
Problemas comunes con pH y EC
- Deriva del pH – fluctuaciones naturales causadas por la actividad de las raíces. Solución: medir más a menudo o usar controladores automáticos.
- Picos de EC – resultado de añadir demasiado fertilizante de golpe. Solución: diluir gradualmente y comprobar siempre.
- Bloqueo de nutrientes – se manifiesta como deficiencia pero se debe a un pH inadecuado.
Tabla de referencia – valores óptimos de pH y EC en hidroponía
Etapa de crecimiento | pH óptimo | EC óptima (mS/cm) |
---|---|---|
Plántulas / esquejes | 5,5–5,8 | 0,4–0,8 |
Crecimiento vegetativo | 5,8–6,2 | 1,2–1,8 |
Inicio de floración | 5,8–6,3 | 1,5–2,0 |
Floración avanzada | 6,0–6,5 | 1,8–2,2 |
Lavado final | 5,8–6,2 | <0,4 |
Conclusión
La hidroponía ofrece un enorme potencial, pero también exige precisión y disciplina. El control de pH y EC es la base del éxito: estos dos parámetros determinan si los nutrientes estarán disponibles para la planta y en qué cantidad.
Mantener estables el pH y la EC garantiza raíces sanas, crecimiento vigoroso y cosechas abundantes. Descuidarlos significa exponerse a bloqueos, deficiencias o quemaduras en las hojas.
En hidroponía, cada detalle cuenta. Dominar el pH y la EC da al cultivador una ventaja decisiva y la seguridad de que su sistema funciona a pleno rendimiento.