A medida que una planta crece, su metabolismo cambia constantemente. Lo que necesita un organismo joven y verde en la fase vegetativa es muy distinto de lo que requiere durante la floración. Muchos principiantes utilizan el mismo fertilizante durante todo el ciclo y luego se sorprenden de que sus plantas no alcancen su máximo potencial.
Voy a explicarte paso a paso cómo funciona la fertilización en ambas etapas y a qué debes prestar especial atención.
Fase vegetativa – la base de futuras cosechas
Esta etapa va desde la plántula hasta el cambio de fotoperiodo (o la transición natural de la planta a la floración). Durante este tiempo, la planta desarrolla raíces, hojas y tallos – es decir, todo su “cuerpo”, que más tarde sostendrá el peso de las flores.
El nutriente clave en esta fase es el nitrógeno (N).
- El nitrógeno es esencial para la formación de clorofila y, por lo tanto, para hojas verdes intensas.
- Estimula el crecimiento rápido, la formación de nuevos brotes y una amplia superficie foliar.
- La planta lo consume en las mayores cantidades en este período.
Pero no solo importa el nitrógeno:
- El fósforo (P) favorece el desarrollo radicular.
- El potasio (K) fortalece los tejidos y mejora el equilibrio hídrico.
- Los micronutrientes (Ca, Mg, Fe, Zn) son imprescindibles para el metabolismo y la resistencia.
Si falta nitrógeno en esta fase, las hojas amarillean desde abajo, la planta se debilita y nunca alcanzará su pleno potencial en la floración.
Fase de floración – otro metabolismo, otras prioridades
Cuando la planta entra en floración, su “química” cambia. El crecimiento en longitud se ralentiza y la energía se dirige hacia la formación de flores y órganos reproductivos.
Nutrientes clave en esta fase:
- Fósforo (P) – fundamental para la formación de flores y los procesos energéticos.
- Potasio (K) – regula el transporte de azúcares, influye directamente en el sabor, aroma y peso de la cosecha.
- El nitrógeno (N) sigue siendo necesario, pero en cantidades mucho menores – un exceso provoca que la planta siga produciendo hojas en lugar de flores.
En esta fase también es crucial aportar calcio y magnesio, que apoyan el desarrollo floral y previenen deficiencias típicas.
Comparación de necesidades – crecimiento vs. floración
Nutriente | Fase vegetativa – demanda | Fase de floración – demanda |
---|---|---|
Nitrógeno (N) | muy alta | moderada / baja |
Fósforo (P) | moderada | alta |
Potasio (K) | moderada | muy alta |
Calcio (Ca) | media | media / alta |
Magnesio (Mg) | media | media / alta |
Micronutrientes | necesarios | necesarios |
Consejos prácticos de fertilización
- Durante la fase vegetativa:
- utiliza fertilizantes ricos en nitrógeno (a menudo etiquetados como “grow”),
- mantén un pH estable, ya que la planta asimila mejor los micronutrientes en esta fase,
- no abuses del fósforo y el potasio – el exceso puede bloquear otros nutrientes.
- Durante la fase de floración:
- cambia a fertilizantes más ricos en fósforo y potasio (“bloom”),
- reduce el nitrógeno – demasiado = muchas hojas, pocas flores,
- suplementa calcio y magnesio, especialmente si usas agua blanda.

Errores comunes de principiantes
- No ajustar la fertilización entre fases. Resultado: en floración, en lugar de flores densas, se obtiene una selva de hojas.
- Exceso de fósforo. La planta no procesará más de lo que necesita – en lugar de acelerar la floración, se pueden dañar las raíces.
- Ignorar el calcio y el magnesio. Sin ellos aparecen clorosis y las flores se desarrollan débilmente.
- Extremos en la alimentación. Carencias seguidas de “bombas” de nutrientes – la planta prefiere la estabilidad.
Resumen
- Fase vegetativa = el nitrógeno es la prioridad.
- Fase de floración = el fósforo y el potasio son claves, el nitrógeno se limita.
- Los micronutrientes, calcio y magnesio son siempre necesarios, pero especialmente importantes en floración.
- La transición ordenada de una fertilización “grow” a una “bloom” es la base para una cosecha sana y abundante.
¿Conclusión? Las plantas no son “organismos unidimensionales”. Sus necesidades cambian con cada etapa de la vida – y tu tarea como cultivador es adaptar la nutrición a su ritmo de desarrollo.